Buscá en este blog

Hecho por Alejandro Caruso

miércoles, 3 de marzo de 2010

La llama que no calienta

Finalizaron los XXI Juegos Olímpicos de Invierno, en Vancouver, Canadá. El local se impuso en el medallero final con 14 medallas de oro.

El seleccionado de hóckey sobre hielo femenino de Canadá, que se impuso por 2 a 0 en la final contra Estados Unidos, celebró su medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Invierno bebiendo cerveza y champagne en la pista.



Cada edición de los Juegos Olímpicos de Invierno son vistos de reojo por los argentinos. Considerados una especie de B Nacional de los de Verano, de segunda categoría, el motivo puede hallarse por el simple hecho de que las disciplinas carecen de popularidad dentro del territorio nacional. Aunque gracias a los medios de comunicación y empresas patrocinantes, estos Juegos crecieron y obtuvieron al menos un llamado mínimo de atención.
Son denominados de invierno porque poseen la característica de que en todas sus disciplinas el gran protagonista sea la nieve o el hielo. De esta forma, varios deportes que en sus orígenes fueron inventados para pasar la época invernal como el básquet (originado por James Naismith) o el vóley (ideado por William George Morgan) se disputan en los Juegos veraniegos.
Más allá de que para algunos sean toda una innovación, la primera edición fue en 1924, en Chamonix, Francia, y su año coincidía con los de Verano hasta 1992, en Albertville, Francia, cuando el Comité Olímpico Internacional decidió que se realizaran en años diferentes. Y es así que desde Lillehammer 1994, en Noruega, que se celebran con dos años de diferencia.
Otro de los motivos de su impopularidad son lo extrañas que pueden ser las disciplinas para una persona que vive en el hemisferio sur. Entre los principales deportes se destacan el esquí alpino, patinaje artístico, hóckey sobre hielo, bobsleigh, luge, curling y snowbard de fondo y freestyle.
El esquí alpino es el deporte que más se practica en Argentina, dentro de los que se encuentran en los Juegos, por ello cinco de los siete representantes de dicho país compitieron en esa modalidad y la mayoría es oriunda de Bariloche. Se trata del clásico descenso desde una montaña en esquí y tratar de lograr el mejor tiempo. También existe el esquí de fondo, el cual se basa en una especie de carrera, vertical, sobre dichos elementos. Antes se usaban raquetas de nieve.
El patinaje artístico y el hockey sobre hielo habían formado parte de los Juegos de Verano, hasta la creación de los de Invierno. También son disciplinas conocidas en Argentina, el hóckey por toda la influencia que viene desde Estados Unidos en el que se lo puede apreciar en películas y series (imposible no conocer la NHL), y el patinaje artístico que consiste en realizar piruetas, giros y acrobacias al son de la música que luego son valoradas por unos jueces que siguen un código de puntuación. Rememorado por “Showmatch: patinando por un sueño”, pero con técnicas hasta cien veces superiores a la de los famosos, sin ofender a nadie.
El luge, que en francés significa trineo ligero, es la carrera de deslizadores que viajan a más de 120 km/h, por una especie de toboganes cubiertos con hielo e intentar hacer el mejor tiempo posible. El georgiano Nodar Kumaritashvili murió en un entrenamiento de dicha especialidad, el día de la inauguración de los Juegos, en la pista de Whistler. El bobsleigh es casi lo mismo, sólo que en vez de un atleta, viajan dos o cuatro.
El curling es considerado el juego más estratégico del mundo, después del ajedrez. Con cierta similitud a las bochas nacionales, dos equipos de cuatro participantes cada uno compiten entre sí con el objetivo de deslizar 8 piedras de granito sobre un corredor de hielo. Los puntos se otorgan en función de la cercanía de estos elementos a la diana marcada en el centro, al final del pasillo. Un partido normal se juega de 8 a 10 "ends". Para alguien que mira un partido por televisión y no lo entiende, puede observar claramente como un tipo semitirado en el hielo empuja algo parecido una nave espacial de juguete, mientras otros dos flacos con patines van barriéndole el camino al objeto.
El snowboard se incluyó en 1998. Similar al esquí alpino, con la particularidad que el objeto con el cual el deportista se desliza por la montaña es una tabla. La modalidad Freestyle (estilo libre) se centra en hacer piruetas dentro de un medio tubo cubierto con nieve de veinte metros de largos con nueve de profundo, que tras completarlo en su totalidad sin caídas y según las destrezas que los boarders hicieron en el aire, son calificados por un jurado. Seria algo así como el primo cercano del skateboard, un deporte extremo que no fue incluido en los JJ.OO. de Verano, de haber sido así Tony Hawk hubiese tenido varias medallas doradas en su haber.
Por todas estas rarezas, o por lo extremo que pueden ser estos deportes, o por el simple hecho de que en la mayor parte del país nieva una vez cada cien años, es que los argentinos no sienten fanatismo por estos Juegos. La próxima cita será en 2014, en Sochi, Rusia, pero esta es una llama olímpica que no logra aplacar el frío de este lado del planeta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario