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Hecho por Alejandro Caruso

sábado, 25 de septiembre de 2010

Pepsi nada light

El festival de la gaseosa se llevará a cabo del 13 al 23 de octubre con las nuevas sedes de la costanera sur y La Trastienda. Rage Against The Machine, Queens of the Stone Age, Green Day y Andrés Calamaro, los artistas más destacados.



La sexta edición del Pepsi Music se llevará a cabo en la Costanera Sur, por primera vez en la ex Ciudad Deportiva de Boca que ya albergó el Cirque du Soleil y la Creamfield, y tendrá como subsede a La Trastienda. La mudanza de Núñez se produjo debido a las constantes quejas de los vecinos del barrio que lograron inhabilitar el Club Ciudad de Buenos Aires y el estadio Obras Sanitarias para la realización de espectáculos musicales, como así también lo hicieron con River y GEBA. Como es costumbre habrá dos escenarios.
Este año las principales figuras serán Rage Against The Machine, Queens of the Stone Age, Green Day y Andrés Calamaro, pero además habrá un día de reggae exclusivo, como tradicionalmente sucede en este festival.
La acción comenzará el miércoles 13 en la Costanera Sur bien arriba, porque la primera fecha estará marcada por el hardcore. RATM tendrá la responsabilidad de cerrar la jornada en su primera visita al país. Pero no será el único artista internacional, ya que junto a QOTSA, convertirán a la noche en la más atractiva. El telonero argentino será O’Connor para demostrar que al ex Malón, por más que los años le pasen factura a su deteriorada voz, no le pesa la presión de ser soporte de estas imponentes bandas, como ya lo ha tocado ser de Iron Maiden y Metallica. En el escenario 2 se destacan las presencias de Los Natas, Adrián Barilari (el cantante de Rata Blanca sin la sombra de Giardino), Cabezones y Tristemente Célebres (el grupo de Eduardo de la Puente). Además actuarán D-Mente y Pork, dos agrupaciones más que interesantes para cabecear un rato.
Los días 2 y 3 estarán a cargo de Yo La Tengo, la banda estadounidense de indie, que se presentará en La Trastienda el jueves 14 y viernes 15 de octubre.
La cuarta fecha será el día reggae, que cerrarán los jamaiquinos The Abyssinians. Previamente tocarán Los Cafrés y Dread Mar I, para confirmar su sólido presente. El escenario secundario será clausurado por Alborosie, provenientes de Italia. Asimismo integrarán el line-up Dancing Mood, Fidel Nadal y Riddim.
El Pepsi volverá a La Trastienda en las jornadas 5 y 6. El martes 19 se presentarán los colombianos de Bomba Estéreo, que fusionan la música electrónica, el reggae y el rap con cumbia. En tanto que un día después será el turno de Molotov, los mexicanos que ya juegan de locales en Argentina. Pero no actuarán solos, los telonearán los chilenos de Chancho en Piedra, encargados de hacer funk rock melódico.
La séptima entrega del festival es una de las más esperadas, por el hecho de que las entradas están completamente agotadas. El viernes 22, Green Day calmará la sed de muchos punks cuando se muestren en la Costanera Sur. Massacre será soporte y seguirá ratificando el crecimiento de la banda que lidera el gordo Wallace, quienes en marzo ya habían hecho lo propio con Guns N’ Roses en Vélez.
En tanto que la última fecha llevará la marca del rock nacional porque el cierre estará a cargo de Andrés Calamaro. Los uruguayos de No Te Va a Gustar y Los Tipitos también formarán parte del escenario Pepsi. Mientras que en el alternativo se destaca la presencia de Los Auténticos Decadentes, La Mancha de Rolando y Estelares.
En total van a ser ocho noches, en las que se mostrará varios rasgos de lo mejor que hay en el continente según su género pero que de ninguna manera será light, al contrario estará muy cargado, sobretodo de emociones.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Surfea en la ola más alta

Carajo lanzó su cuarto disco de estudio, El Mar de las Almas, en el que marca una notoria evolución con su antecesor Inmundo. La placa contiene 12 pistas, con un total de once canciones, de las cuales una es instrumental. Ácido, el primer corte.



Carajo volvió a ser Salvaje y en poco más de siete temas demostraron que todavía son una de las bandas más agresivas de Latinoamérica, musicalmente hablando. Después de escuchar el cd, dan ganas de agarrar un palo de hockey sobre hielo y pegarle al primero que pase, eso es el nu metal y el grupo de Marcelo Corvata Corvalán, Hernán Tery Langer y Andrés Vilanova rubricó el mayor crecimiento en sus diez años de trayectoria.
A su potencial, por momentos descomunal y demencial, lo equilibraron con una gran producción que tienen detrás, gracias al obsesivo Alejandro Vázquez, el productor que se encargó de exprimir esa capacidad para asemejarla lo más cercano posible con la perfección, ya que se aprecia en gran calidad lo arreglado y prolijo que suena, pero a su vez, sin perder ese ruido hermosamente distorsionado.
A medida que los tracks van pasando, dan más ganas de subir el volumen, pero lamentablemente llega un momento que el indicador señala 100, aunque el ansioso oído implora un aumento de decibeles para saciar su placer. La intensidad del nuevo trabajo sigue sin bajar, así de vigorosos son los primeros siete temas. De esta forma, el grupo que estrenó su estudio Joder, retomó la energía mezclándola con una velocidad asombrosa. La crítica que podría hacerse en contra es que sólo contiene once canciones, de las cuales una es instrumental, y obviamente te dejan con ganas de más.
El cuarto álbum empieza con una intro frenética, ya el llanto de un bebé pone nervioso a cualquiera, pero a esa histeria hay que agregarle sonidos perfecta y colectivamente remasterizados de contrabajos y violines, que apenas suben para apagarse, junto al niño. Y de repente las primeras notas de la viola de Tery, acompañada por la bata de Andy, para dar comienzo a Ácido. Ahora si, el primer corte de difusión. Violencia en 3 minutos 43 segundos.
Le siguen Luna Herida, (¿el segundo corte?) una de las mejores creaciones por lo que significó su gestación con un mensaje fuerte sumado a la provocación de los acordes, Una nueva batalla, Fantasmas y, cuando todo hacía pensar que lo más elevado había pasado, llega el combo coaccionado de Libres y Pruebas. Explosión.
Luego de tanto cabeceo automático aparece Limbo, el tema instrumental para relajarse y bajar un poco. Pegados a él están Frágil, Virus Anti-amor, el rap del cd, y Humildad, un punk infaltable característico (como así lo fueron El Vago en Carajo, De hoy no pasa en Atrapasueños e Inocencia Perdida en Inmundo). Para el final dejaron El Mar de las Almas, el que bautizó a la placa, un tema con gran elaboración y emotividad.
Mientras en este Mar barrenan géneros como el trash (con importante influencia de Iron Maiden), hardcore (con pincelazos de Pantera), rap y punk, Carajo surfea tranquilo con su disco en la ola más alta que lo puede llevar más alto aún.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Bon Appétit

El doblé francés le ganó al argentino y cerró la semifinal en un 3-0. Así los europeos irán por su décima Ensaladera de Plata, en su decimosexta final. Críticas y culpas repartidas en el equipo conducido por Modesto Vázquez.



Ya habían transcurrido esas dos horas y media fatídicas, y el doble francés compuesto por los Arnaud Clement y Michael Llodrá había sepultado el sueño de la remontada que más que heroica se asemejaba a milagrosa. Sobre la carpeta de Lyon, Schwank y Zeballos no pudieron repetir la magnífica performance que habían mantenido durante el US Open y se encontraban con la realidad, el 6-4, 7-5 y 6-3 que determinaba la serie cerrada para Francia.
David Nalbandian había destapado la olla hirviendo un día antes, luego de perder con Gael Monfils por 6-4, 2-6, 6-4 y 6-3, denunció que el error había sido del capitán del equipo quien lo envió de segundo singlista, cuando el cordobés prefería tener un partido más accesible en la primera jornada. Modesto Vázquez, agarró el guante caído y una vez cerrada la llave contestó que “hay cosas que hay que charlar en grupo y limarlas, si hay problemas con alguien, sacaremos los trapitos al sol". Culpas repartidas, nadie se hace cargo y nadie acepta que Francia fue un rival muy superior.
Al dejar en evidencia las miserias argentinas, las responsabilidades se reparten pero nadie las asume, cuando los que fallaron fueron todos, desde los dirigentes, hasta Tito Vázquez, quien fue el encargado de seleccionar a los tenistas y ubicarlos según su visión de juego, y los mismos jugadores, ya que los cuatro que participaron de la serie perdieron los partidos, tanto como Nalbandian y Juan Mónaco en singles, como Horacio Zeballos y Eduardo Schwank en el dobles.
Se sufrió la completa dependencia del unquillense que estaba obligado a ganar sus dos puntos (por eso es que no sirve su excusa, él debía ganar sus dos matches para tener chance) y la ratificación del doble argentino ante el francés, que es uno de los mejores de mundo. En pocas palabras, faltó planificación y hubo dependencia. Con solo un buen singlista no alcanza, y eso que Francia tampoco puso a su mejor equipo, porque Richard Gasquet y Jo-Wilfried Tsonga, los mejores rankeados de la ATP, estuvieron ausentes.
Pero pese a todas las pálidas, para destacar quedó el panorama que debió afrontar Argentina en esta Copa Davis 2010, en la que disputó todos sus enfrentamientos como visitante, algo que desde su regreso al grupo Mundial en 2001, le costaba muchísimo avanzar de ronda al salir del suelo nacional y en esta edición fueron dos series ganadas como visitantes.
Aún quedan por disputarse dos puntos, que solamente servirán para las estadísticas, aunque se maquille un descuento doble o los galos dejen zapatero al equipo de Tito Vázquez, no hay más excusas. Los responsables son todos, llegó el set de hacerse cargo, hacer autocrítica y tirar para el mismo lado. Mientras tanto, Bon Appétit. Francia nos comió entre dos baguettes y todavía le queda el postre.

jueves, 16 de septiembre de 2010

Viren, el mejor fondista de las pistas

El finlandés Lasse Viren es el único atleta de la historia que obtuvo la medalla de oro en las pruebas de fondo de 5000 y 10000 metros, en dos Juegos Olímpicos consecutivos. Sus consagraciones fueron en las ediciones de Munich 72 y Montreal 76.



Durante la prueba en la que realizó su debut olímpico, en la final de los 10000 metros de Munich, debió superar la primera adversidad que le depararía el destino, ya que a mitad de carrera cuando ocupaba la quinta ubicación, tropezó y cayó al suelo, sin embargo se levantó rápidamente para seguir en competencia, A vuelta y media para llegar a la meta, aceleró a fondo y cruzó la línea de llegada con seis metros de ventaja sobre sus competidores. Diez días después de esta proeza, ganó la final de los 5000 metros.
En Canadá, intentó igualar el récord del checo Emil Zatopek, quien había ganado las tres pruebas de fondo en un mismo Juego (Helsinki 52). En los 10000 metros, finalizó con 30 metros de ventaja sobre el segundo, el portugués Carlos Lopes. En el festejo de la vuelta de honor, el Comité Olímpico Internacional le recriminó la acción de llevar sus zapatillas en las manos, al interpretar que lo hacía por una idea de publicidad de su patrocinador, aunque el finlandés despejó las suspicacias al admitir que sufría ampollas en ambos pies. En los 5000 metros, volvió a ganar con comodidad, pero no pudo igualar la marca de Zatopek debido a que concluyó en la quinta posición de la maratón, corrida solamente 18 horas después de su última prueba.
Se retiró en Moscú 80, tras terminar quinto en los 10000 metros y abandonar en la maratón producto de unas molestias intestinales.
Fue acusado por la prensa en varias oportunidades sobre un sistema de dopaje al que supuestamente se sometía antes de las pruebas. Dicho método consistía en extraer sangre oxigenada, congelarla e inyectarla nuevamente para aumentar el nivel de hemoglobina, lo que producía una mayor resistencia en el corredor. Pese a que esta forma de sacar ventaja era legal y recién fue prohibida en 1985, jamás se comprobó que Viren lo hiciera.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Estilo genético

El seleccionado de fútbol argentino goleó al español, actual campeón del mundo, por 4 a 1 en el Monumental. Previamente, por los octavos de final del Mundial de Turquía, la Selección de básquet le ganó a su par brasileño 93-89 y accedió a la siguiente instancia.



El fútbol y el básquet, los dos deportes colectivos más populares del país, una vez más trajeron alegrías conjuntas, como aquel 28 de agosto de 2004 en los Juegos Olímpicos de Atenas, cuando ambos seleccionados obtuvieron sendas medallas doradas en sus disciplinas para Argentina, al cortar una sequía de 52 años. Claro está que esta vez a mucha menor escala, pero dentro de un marco de cuatro horas hicieron que la bandera celeste y blanca flamease en la elite del deporte internacional. A su manera, buscaban imitar el estilo de su adversario de turno, para de esa forma generar una victoria consolidada a base de la practicidad técnica en la que se componían sus oponentes.
Primero fue el turno de los chicos del baloncesto, desde Turquía y en el marco de la Copa del Mundo FIBA. El equipo dirigido por Sergio Hernández, si bien posee una identidad propia debido a que el proyecto viene extendiéndose porque sigue presentando la raíz de los jugadores de la Generación Dorada, enfrentaban al siempre complicado Brasil, con la particularidad que su entrenador era Rubén Magnano, el padre de la criatura que los había transformado en héroes, con el que se obtuvieron los dos logros más importantes del deporte en los últimos 50 años (el subcampeonato mundial de Indianápolis 2002 y el mencionado primer lugar dos años después en los JJ.OO. en Grecia).
Argentina se medía ante ese estilo que lo codeó entre las principales potencias mundiales, una defensa zonal ajustada que obliga a la ofensiva al tiro más forzado posible. Se preveía que el ganador apenas pasase los 70 puntos, al tener en cuenta las cualidades de los técnicos y el estilo que preponderan, pero sin embargo el triunfador llegó a 93, en un duelo muy parejo y cambiante a lo largo de los cuarenta minuto. Nuevamente la figura monstruosa de Luis Scola sobresalió entre todos los jugadores al alcanzar los 37 puntos y superar la barrera de 30 por quinto partido consecutivo. Ahora se vendrá Lituania, por los cuartos de final el jueves.
Al finalizar el partido del básquet, llegó el momento del fútbol, desde la cancha de River. El equipo conducido interinamente por Sergio Batista recibía a la España de Vicente del Bosque, con el objetivo de enamorar nuevamente a su público tras la eliminación en el Mundial y para ello pretendía reproducir el estilo con el cual los europeos habían alzado la Copa.
Si bien no copió de forma exacta la manera de jugar de España, que se centra en el dominio total del balón hasta encontrar el espacio, el seleccionado nacional jugó un gran partido, fue efectivo y goleó 4 a 1 con tantos de Lionel Messi (con una exquisita vaselina), Gonzalo Higuaín, Carlos Tevez (por un regalo del arquero Reina) y Sergio Agüero. Gran trabajo de contención y posterior distribución en el mediocampo, por parte de Ever Banega y Esteban Cambiasso, complementos perfectos para Javier Mascherano.
No faltarán los que criticarán a Messi por su magnífica actuación en el Monumental, pero la realidad es que Lío continuará siendo un crack por más que en Sudáfrica no haya tenido la suerte de marcar, así como España es el mejor equipo del mundo, más allá del resultado del amistoso. La figura de la cancha fue Tevez, quien sufrió un golpe al inicio del partido que lo tuvo a maltraer, pero aún así cedió las asistencias en los dos primeros goles y convirtió el tercero, en esos 45 minutos en los que se vio lo mejor de Argentina.
Ambos seleccionados nacionales buscan estilos a seguir en sus rivales, pero habrá algo que estos no podrán copiar y es el espíritu competidor y hambre de gloria del argentino. Siempre aparecerá un Luifa Scola o un Carlitos Tevez, que irán más allá de las tendencias, y es su ambición y compromiso, esa misma genética que caracteriza a un país entero.



miércoles, 1 de septiembre de 2010

Periodismo en tiempos difíciles

Entrevista con el periodista Ulises Muschietti, quien relata sus preferencias de no ejercer su profesión durante la última dictadura militar y su visión sobre los rumores del supuesto dopaje de los jugadores argentinos en el partido frente a Perú, por el Mundial 78.