Un blog más del montón, pero con todo lo que necesitas saber sobre deportes y música.
miércoles, 24 de octubre de 2012
Gaseosa rebajada con agua
Dicen que a mal tiempo, buena cara. Y el pésimo factor climático del día domingo que se sintió en la ciudad de Buenos Aires no estuvo ajeno durante toda la fecha, como así tampoco la energía de la gente vestida de negro in crescendo a medida que avanzaban las bandas, hasta encontrar el estallido final con el regreso de Evanescence a las tablas porteñas. La tormenta aumentó o bajo de intensidad, casual y gradualmente como las agrupaciones presentes, algunas que dieron sorpresas, otras que confirmaron su buen andar y algunas que vieron frustrado su set debido a problemas sonoros que no pudieron solucionar.
Expulsados y Bulldog, dos bandas en la misma bolsa, representantes de la escena punk, estuvieron tan nsípidas como cuadradas y no ofrecieron mucho. Por caso, Mantu, líder de los rosarinos, entrevió su malestar con el frío ambiente que había en el campo y hasta soltó que era más difícil armar una ronda que conseguir dólares para salir del país.
Cirse, a su vez, confirmó que están para jugar en Primera. Muy prolijos con la alegría de Luciana Segovia, su frontwoman, capaz de animarte hasta un documental de Infinito
.D-Mente decepcionó. Solo cinco temas y fue una bola de ruido. Con un Andrés Giménez iracundo con la lluvia. Lo único destacable fue el cover de Sol de A.N.I.M.A.L. aunque, claro, muy lejos de su versión original.
Cabezones cumplió con creces. Como siempre, con un sonido impecable, fue imposible no emocionarse con la evolución de César Andino, luchador de la vida, quien se paseó por la pasarela ayudado por su bastón y agradeció por volver a ver imágenes que creyó jamás volvería a ver. Una revancha merecida de la vida. También contó con su set con la mágica aparición del Canario de Plan 4, con su vozarrón ansélmico marca hardcore.
Lo de Carajo una vez más fue sensacional. Se caía el cielo, el mayor diluvio de la jornada y fue una fiesta. Sonido demoledor sin nada que envidiar a bandas internacionales. Estuvieron sus clásicos como Ironía (más Medley Pantera), El Error, Triste y Sacate la Mierda, más (no tan) nuevas como Ácido, Luna Herida, Libres y hasta tiempo para canciones poco habituales en festivales como Pura Vida.
Los estadounidenses de The Drums estuvieron un tanto descolgados en una fecha que abundaba la gente de negro, con su indie funk metido en el medio de Carajo-Evanescence, cuando la mayoría de los adolescentes ansiaban ya la banda headliner. Estudiosos de la música, saben lo que hacen. Otro día habrían ganado más aceptación, pero un gran premio para sus 200 fans firmes al pie del escenario 2.
El final lo marcó Evanescence, en su segunda presentación en el país, tras el Quilmes Rock 2007 en River. Más allá de caracterizarse por ser una banda oscura, también tuvo algunos claros. Para destacar la actitud, la energía y la voz de Amy Lee que te llevan a límites insospechados de agudeza sonora. Una mezzosoprana adecuada inmejorablemente al metal. Nunca desafinó, terminó empapada tras pasearse una y otra vez por la pasarela. La banda nueva que la acompaña es un perfecto complemento. Gran puesta, show de luces y piano de cola incluido bajo una lluvia incesante, decoraron un set casi gótico. Para criticarle queda la lista demasiado corta de 17 canciones (muchas de su nuevo álbum con nombre homónimo de la banda como What You Want, The Other Side, Ocean, My Broken Heart). Una floja versión de Bring Me To Life, en la que brilló por su ausencia la parte que antes vocalizaba John LeCompt, le hizo sentir un vacío entre la potencia de los coros de la vocalista. Además fue inapropiado cerrar con un tema lento como My Immortal un festival de rock. Algo que debería ser adrenalina pura, después de un día de lluvia y metal intenso, fue un sedante para mandar a todos a casa y a esperar por más en el 2013.
Bonus Track: El innecesario miniset de los Rocko-saurios de mierda esos (o como carajo que llamen. NdeR: Heavysaurios) que solo incrementaron el odio sobre un campo que a esa altura rebosaba el barro hasta las rodillas de los presentes.
lunes, 26 de septiembre de 2011
Resaca

¡Sí, este es nuestro año! Red Hot Chili Peppers, Katy Perry, Snow Patrol llegan para demostrar su virtuosismo en sus respectivos géneros al Pepsi Music, un festival que toma color. Momento ¿cómo qué esto es la resaca de lo que las productoras locales pudieron succionar al Rock In Río brasileño? Además de estos intérpretes que llegan para dicha exposición, también desembarcarán en el país para shows propios Lenny Kravitz, Guns N Roses y System Of A Down, quienes formarán parte de sendos conciertos en Río de Janeiro 2011.
Cual hirudíneos hambrientos absorvemos las sobras. Si bien son agrupaciones suculentas que dejarán muy empachados de rock a los que presencien esos eventos, hubo platos principales que no se han podido disfrutar, casos como Elton John, Rihanna, Motorhead, Slipknot, Metallica, Stevie Wonder y Coldplay ¿Tan lejos estamos de realizar un evento a la altura del Rock In Rio? Prácticamente es imposible. Ni como sociedad ni a nivel industrial estamos preparados para que los artistas más top del momento y leyendas puedan desfilar durante dos semanas consecutivas por el país. Las comparaciones siempre son malas, pero no vienen mal para ver nuestras miserias.
En aspecto escénico directamente no estamos en competencia. Mientras los recitales en Argentina se ponen dos pantallitas chiquitas (que ya para nosotros se ven normales por lo acostumbrado que estamos), en Brasil tiene dos gigantes leds y una mucho más grande sobre el fondo, como para que las personas más alejadas puedan distinguir a un baterista de un violero. En este festival en especial se hallan dos torres de control y un escenario inmenso con pasarelas que salen hasta del culo de los protagonistas (tampoco es tan literal, sino Elton John habría sido muy feliz). Cuando uno se refiere a la amplitud del proscenio da por entendido que es porcentualmente gradual a la cantidad de luces y lasers que cuelgan de sus incontables andamios, pero algo para destacar es que si el músico en escena lo desea puede hasta hacerlo explotar con miles de fuegos artificiales, fuego y bombas de estruendo. Obviamente en Argentina eso rara vez pasa (sobretodo desde el show de AC/DC en River que revolucionó para peor los conciertos en Buenos Aires).
En cuanto a sonido tampoco hay nada que comparar. Es decir, allá se escucha. Volumen oíble, bien potente al máximo como debe ser. Distinción de cada uno de los instrumentos en su máxima expresión para detectar la verdadera destreza de quien lo usa. Los graves, bien en el pecho. La prueba más contundente se dará el próximo domingo cuando toquen los nuevos y desmejorados Guns N Roses (si se lo llega escuchar cantar a Axl, realmente tienen el mejor sonido del mundo). Acá es imposible escuchar un recital con las características anteriormente mencionadas, entre los inefables sonidistas locales, quienes se empecinan en arruinar el concierto de tu vida, y los tan queridos vecinos adinerados de la zona (¡sea donde mierda sea el puto estadio en el cual se haga el show!) que parecen más preocupados en que un acorde distorsionado no les vuele la cabeza por sobre que pase alguien armado y para intentar sustraerle les vuele la cabeza (ahora sí, literal). Para hacer un festival y a la gente de Núñez o Caballito no le moleste el ruido habría que hacerlo mmm… Masomenos por Ushuaia.
El predio en donde se realiza el Rock In Rio es exorbitante y de fácil acceso (está rodeado por dos autovías importantes). Además del escenario principal, tiene uno secundario (obviamente mejor que el principal del Pepsi), uno exclusivamente de música electrónica y un cuarto de bandas underground particulares. También posee gran variedad de juegos y atracciones como una “vuelta al mundo”. El Music este año se lleva a cabo en GEBA (y ojo que hubo dos fechas en La Trastienda y una en River) con tres escenarios, como es costumbre.
¿Queda algo más por enjuiciar? Y sí, en la era globalizada de la comunicación es muy importante la transmisión. Mientras el Rock In Rio lo puede disfrutar el mundo entero, televisado en vivo a través de Youtube, al festival de la gaseosa lo pasan dos radios locales que con su frecuencia no llegan ni al país entero, y que entre el “puro rock nacional” y “donde el rock vive” no hacen una (ups, creo que con este comentario no van a llevarme a trabajar jamás a ninguno de esos medios… Ah, pero igual yo no soy tranza, así que tampoco me iban a llamar).
En definitiva hay que estar agradecidos que nuestros hermanos de habla portuguesa realicen tan prestigiosa fiesta, ya que por más que los escuchemos para el carajo, los pongan en lugares de mierda y difícilmente lleguemos a ver bien por las pantallas, algunos de todos los artistas que pasen por Brasil, también visitarán Argentina. Eso sí, en el Pepsi Music tocan Los Ratones Paranoicos sin Juanse, La Bersuit sin Cordera y Fidel Nadal. Y eso allá no se consigue.
jueves, 14 de octubre de 2010
Ni el agua frenó la ira

Finalmente la banda liderada por Zack de la Rocha debutó en suelo argentino trece años después de lo previsto, ya que en 1997 habían cancelado el show que debían dar en conmemoración por el vigésimo aniversario de las Madres de Plaza de Mayo. En esta ocasión fue en el marco del Pepsi Music 2010, que se realiza por primera vez en Costanera Sur.
Cuando el reloj se clavó en las 22 15, con un cuarto de hora de retraso, comenzó la acción en el escenario principal, en un set que duró aproximadamente 75 minutos, corto pero totalmente contundente, en el cual interpretaron trece canciones que se fueron transformando en un hit tras otro y mostrándose musicalmente prolijos y complementarios, al lucir con un sonido impecable su rapcore metálico que hizo delirar a todos sus seguidores, sin bajar la intensidad en ningún momento.
El guitarrista Tom Morello dio una clase de virtuosismo sobre la plataforma, donde imprimió su psicodelia melódica conjugada a una explosiva distorsión determinante en su estilo, en el que exprime por completo la utilidad de su instrumento (por momentos utilizó como recurso las palancas del volumen), con el que parecía ahorcarse. El bajo de Tim Commerford, la bata funk de Brad Wilk y la energía de Zack son la mejor adición para la habilidad del violero. Justamente, con camisa roja y pantalón azul, el vocalista no paró de saltar, arengar y hasta se le animó varias veces al castellano.
Con el escenario a oscuras comenzó a sonar muy fuerte una sirena, lo que significaba una alarma con invitación a la locura. Pronto se pudo ver la estrella roja del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (una organización armada mexicana de carácter político-militar y de composición indígena, inspirada en el marxismo y el socialismo científico, para llevar a cabo la revolución socialista), recurrente en el grupo desde 1994, en su incansable luchar contra el neoliberalismo implantado por Estados Unidos en su vecino del sur.
Y así arrancaron con la catarata de éxitos: Testify, Bombtrack, People Of The Sun y Know Your Enemy, en el que se evidenció el potencial sonoro de los norteamericanos. El quinto tema fue Bulls On Parade, dedicada a los obreros de Argentina, mientras el público clamaba “el que no salta es militar.
Le siguieron Township Rebellion, Guerrilla Radio, Bullet In The Head, Calm Like A Bomb y Sleep Now In The Fire. La canción previa a los bises fue Wake Up, con reseña de de la Rocha sobre la explotación obrera y destinada a “los piqueteros y estudiantes, ejemplos en todo el mundo” (!).
Al regreso de su descanso realizaron Freedom y bajo una lluvia torrencial, se despidieron con Killing In The Name. Algo seguro fue que ni el agua pudo calmar la ira de toda esa gente contra la máquina.
sábado, 25 de septiembre de 2010
Pepsi nada light

La sexta edición del Pepsi Music se llevará a cabo en la Costanera Sur, por primera vez en la ex Ciudad Deportiva de Boca que ya albergó el Cirque du Soleil y la Creamfield, y tendrá como subsede a La Trastienda. La mudanza de Núñez se produjo debido a las constantes quejas de los vecinos del barrio que lograron inhabilitar el Club Ciudad de Buenos Aires y el estadio Obras Sanitarias para la realización de espectáculos musicales, como así también lo hicieron con River y GEBA. Como es costumbre habrá dos escenarios.
Este año las principales figuras serán Rage Against The Machine, Queens of the Stone Age, Green Day y Andrés Calamaro, pero además habrá un día de reggae exclusivo, como tradicionalmente sucede en este festival.
La acción comenzará el miércoles 13 en la Costanera Sur bien arriba, porque la primera fecha estará marcada por el hardcore. RATM tendrá la responsabilidad de cerrar la jornada en su primera visita al país. Pero no será el único artista internacional, ya que junto a QOTSA, convertirán a la noche en la más atractiva. El telonero argentino será O’Connor para demostrar que al ex Malón, por más que los años le pasen factura a su deteriorada voz, no le pesa la presión de ser soporte de estas imponentes bandas, como ya lo ha tocado ser de Iron Maiden y Metallica. En el escenario 2 se destacan las presencias de Los Natas, Adrián Barilari (el cantante de Rata Blanca sin la sombra de Giardino), Cabezones y Tristemente Célebres (el grupo de Eduardo de la Puente). Además actuarán D-Mente y Pork, dos agrupaciones más que interesantes para cabecear un rato.
Los días 2 y 3 estarán a cargo de Yo La Tengo, la banda estadounidense de indie, que se presentará en La Trastienda el jueves 14 y viernes 15 de octubre.
La cuarta fecha será el día reggae, que cerrarán los jamaiquinos The Abyssinians. Previamente tocarán Los Cafrés y Dread Mar I, para confirmar su sólido presente. El escenario secundario será clausurado por Alborosie, provenientes de Italia. Asimismo integrarán el line-up Dancing Mood, Fidel Nadal y Riddim.
El Pepsi volverá a La Trastienda en las jornadas 5 y 6. El martes 19 se presentarán los colombianos de Bomba Estéreo, que fusionan la música electrónica, el reggae y el rap con cumbia. En tanto que un día después será el turno de Molotov, los mexicanos que ya juegan de locales en Argentina. Pero no actuarán solos, los telonearán los chilenos de Chancho en Piedra, encargados de hacer funk rock melódico.
La séptima entrega del festival es una de las más esperadas, por el hecho de que las entradas están completamente agotadas. El viernes 22, Green Day calmará la sed de muchos punks cuando se muestren en la Costanera Sur. Massacre será soporte y seguirá ratificando el crecimiento de la banda que lidera el gordo Wallace, quienes en marzo ya habían hecho lo propio con Guns N’ Roses en Vélez.
En tanto que la última fecha llevará la marca del rock nacional porque el cierre estará a cargo de Andrés Calamaro. Los uruguayos de No Te Va a Gustar y Los Tipitos también formarán parte del escenario Pepsi. Mientras que en el alternativo se destaca la presencia de Los Auténticos Decadentes, La Mancha de Rolando y Estelares.
En total van a ser ocho noches, en las que se mostrará varios rasgos de lo mejor que hay en el continente según su género pero que de ninguna manera será light, al contrario estará muy cargado, sobretodo de emociones.