Argentina goleó 4 a 1 a Corea del Sur con un gol en contra de Chu Young Park y tres de Gonzalo Higuaín. Una vez más se puso en ventaja rápidamente, volvió a sufrir y luego lo liquidó floreándose. Para los asiáticos había descontado Chung Yong Lee.
Nuevamente, en el amanecer del partido y en el amanecer del día, Argentina ya se encontraba en ventaja y eso le permitía manejar el partido con más tranquilidad. Nuevamente una pelota parada fue el factor por el que se abrigo el marcador.
Esta vez tardó un poco más en llegar el primer grito. Diez minutos más tarde, a los 16. Esta vez el ejecutor no fue Juan Sebastián Verón a quien no se lo extrañó para nada por su lesión, fue Lionel Messi quien acomodó el esférico. Y esta vez no fue Gabriel Heinze de palomita que incrustó el balón contra la red, fue Chu Young Park quien infortunadamente desvió el centro de La Pulga hacia la red. Otra jugada preparada más, que como receptor tenía a Martín Demichelis, quien se relamía unos metros más adelante solo para gritar su gol, antes de convertirse en un eventual enemigo por quedarse dormido y volver a poner en partido a Corea sobre el final de la primera mitad, al regalarle el descuento a Lee, uno de los tantos que tiene el equipo de la marea roja.
Es importantísimo el trabajo de pelotas preparadas que son los que empiezan a ganar los partidos. Indudablemente Diego Maradona entendió que era la clave y dio en la tecla. Cada foul es una sorpresa sobre lo que pueden hacer los de celeste y blanco, con gran mayoría de buenas resoluciones. Y se entiende que este sea el método por la cantidad de faltas que reciben Messi, quien tuvo otro gran partido pero por desafortunada suerte el gol se le niega, Carlos Tevez, quien tuvo un partido condecoratorio, y Ángel Di María. Estos tres jugadores, que explotan su velocidad de mitad de cancha en adelante son cortados con infracciones en el momento de la aceleración. Tenga la característica que tengan sus rivales, cortar la jugada para no terminar con el balón en la red, pero el seleccionador se encargó de encontrar otra forma para que la busquen adentro igual.
Otra preparada perfecta, un nuevo tiro libre que Messi jugó corto para Maximiliano Rodríguez, este mandó un centro corto para Nicolás Burdisso quien había reemplazado a Walter Samuel por lesión. El defensor de la Roma la peinó para que por atrás apareciera Gonzalo Higuaín que hasta no había tenido un buen partido, pero como todo goleador, se alimentan de su confianza y cuando entra una, llegan todas juntas. Le sobre olfato al delantero del Real Madrid, que tras el remate de La Pulga en el palo, apareció solo para convertir el segundo de su cuenta personal y luego de una contra, con centro de Sergio Agüero, cabeceó a contra pierna del arquero Sung Ryong.
Desde Gabriel Batistuta, máximo goleador de la historia del seleccionadocon 56 gritos, había sido el último que había anotado un hatrick en un Mundial, en el 5 a 0 a Jamaica, por la segunda fecha del grupo H de la Copa del Mundo de Francia 98 y que también le había metido tres a Grecia, por la primera fecha del Mundial de Estados Unidos 1994. Al Pipita Higuaín no le pesó la 9 en la espalda y se sacó la mufa del primer partido, con goles bien de centrodelantero: dos cabezazos letales y una aparición en el momento justo. Así desplazó a Tevez como figura, que mostró un primer tiempo interesante al batallar contra todas las piernas coreanas que trabaron con él. El Kun, quien reemplazó a Carlitos, también tuvo un gran encuentro, que con su vértigo llegaron los dos contraataques que definieron el partido, en otra gran lectura de Maradona y sus colaboradores, en el momento que todos creían que iban a sacar un delantero por un jugador más defensivo.
Esta vez la defensa no mostró flaquezas, pero si desatenciones para tener en cuenta, ya que en otras instancias te volvés a tu casa (sino que lo diga Roberto Carlos que por subirse las medias en un tiro libre perdió la marca de Thierry Henry y se fueron en cuartos de final).
Argentina jugó un buen partido, tal vez en volumen de juego y situaciones menor al de Nigeria, pero más eficaz en cuanto a resoluciones de jugadas. Una vez más, casi desde el vestuario se encontró con la ventaja tranquilizadora. Y si, al que madruga…
Mismas iniciales
Hasta ahora todos los que convirtieron goles con la camiseta albiceleste poseen las mismas iniciales: G y H. Gabriel Heinze, en la victoria ante Nigeria y Gonzalo Higuaín, por tiplicado frente a Corea del Sur, fueron los autores de los festejos argentinos. están para el Gran Hermano.
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