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Hecho por Alejandro Caruso

martes, 26 de julio de 2011

Reestructuración

La Primera División cambia su formato ¿Idea de Julio Grondona? ¿Por qué su opositor Vila no lo frenó si los hinchas están en desacuerdo? ¿Sólo fue para favorecer a River?



Reestructuración: modificación de la distribución y orden de las partes importantes que componen una obra, organización, disposición, empresa o proyecto. Así, define el diccionario de la Real Academia Española esa palabra que fue la escogida por la Asociación del Fútbol Argentino para reorganizar los torneos de Primera División, en los que fusionaría su nivel superior actual con los de la segunda categoría, para pasar de tener de 20 a 38 participantes.
Esta nueva medida cayó mal en el 85% de los hinchas genuinos que asisten a las canchas, sean simpatizantes de clubes de Primera o del ascenso. Este precepto rompe con los merecimientos deportivos, ya que para el campeonato 2012/13, en el torneo de la B Nacional 2011/12 que arrancará la semana que viene habrá 16 ascensos en disputa, por lo que subirá el 80% de sus concursantes. Un porcentaje excesivamente alto, que rompe con los paradigmas de competitividad y dificultad que temporada tras temporada caracterizó a dicha divisional.
Lógicamente el responsable de todo lo malo e injusto que pase en el fútbol local es culpa de Julio Grondona. Pero sería arbitrario caerle nada más que a él con lo que respecta a la modificación de la Primera A, ya que el presidente de la AFA tomó la idea inicial de Daniel Vila, presidente de Independiente Rivadavia de Mendoza, autoridad de América TV y candidato opositor a ocupar su sillón, cuando el 18 de octubre se lleve a cabo la Asamblea Anual. Es decir, que aunque cualquiera de estos dos escrupulosos hubiese sido el dueño de la pelota, el torneo cambiaba igual, que es por lo cual radica el enojo de los simpatizantes.
La excusa es la federalización del fútbol. Otro chamuyo más y van... Este año ascendieron cuatro equipos del interior (Atlético Rafaela, Unión de Santa Fe, Belgrano de Córdoba y San Martín de San Juan), en tanto que perdieron su divisón cuatro clubes del área metropolitana (Quilmes, Huracán, River y Gimnasia).
¿Motivos de la variación? Muchos y variados. Todos concluyen en la palabra negocio. Todos los cañones apuntarán a River Plate. El club con más títulos de Argentina (con 33) que por primera vez en la historia sufrió un descenso. Temen que haga una campaña horrenda y no se ubique entre las cuatro primeros, tal cual le pasó a Rosario Central en su última experiencia al finalizar en la 12 posición. Atajándose de esto, de no ser una catástrofe retornaría a su lugar en un año.
Pero arriba también hay grandes beneficiados. Boca, San Lorenzo y Racing, muy apremiados con el escueto promedio con el que iniciaban esta temporada, eran serios candidatos a seguir el mismo camino que nadie creía que River podía atravesar. Por lo que también será un alivio para ellos, ya que en Primera se anularán los descensos por un año.
El otro que tiene interés en el proyecto, es mucho más pesado y se trata del Gobierno de la Nación, ya que al desaparecer la BN, le quitaría una categoría a TyC Sports (del Grupo Clarín) y de esta forma que el Fútbol Para Todos, en Primera, pueda contar con 38 equipos, lo que da un total de 19 partidos por fin de semana, algo que podría repartirse con el nuevo canal de televisión, próximo a salir AFA TV.
Ahora bien, podría explicar como será el formato que comenzará a regir en agosto de 2012, pero ni siquiera loa directivos lo comprenden y necesitaría 80 líneas más de texto. Para hacerlo sencillo como está planteado, el campeón del nuevo torneo como máximo llegaría a jugar con un 75% de los equipos que habrá en la división. Se acabó el "para ser campeón hay que ganarle a todos". Ya que los equipos estarán divididos en dos zonas de 19 y básicamente los mejores luego se reagruparán entre si.
Ante esto, los temerarios dirigentes de los clubes una vez más arrodillaron su cabeza frente a Don Julio y aceptaron este disparatado torneo. Otra vergüenza para el fútbol argentino, ¿aunque una mancha más al tigre que le hace, no? Además está la suculenta cifra de 1200 millones de pesos que pondría el Gobierno por los derechos de televisión. Julio Baldomar (vice de Vélez) y Roberto Bugallo (presidente de All Boys) fueron dos de los cuatro que se abstuvieron en la votación, no por nada los clubes en los que ejercen sus cargos son dos de los de mayor crecimiento en los últimos años.
Así fue como con la caída de un gigante y los tambaleos de los demás, el fútbol vuelve a cambiar su estructura de manera abrupta, como lo fue en la inserción de los promedios en 1983. Ya que la AFA se encarga de reestructurar todo, podría reesctructurar la definición de la palabra reestructuración: dícese de todo lo que toca Don Julio y sus negociados para su absoluto beneficio.

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