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Hecho por Alejandro Caruso

jueves, 3 de febrero de 2011

Sin espíritu adolescente

Nirvana tocó en Vélez el 30 de octubre de 1992, en pleno apogeo por su fama mundial. Hizo un gran show fiel al estilo de Kurt Cobain de cambiar e improvisar mucho sobre el escenario. Tan fue así que pasaron por Argentina sin hacer su mayor hit, Smells Like Teen Spirit.



La programación de la primera fecha del Festival Rock & Pop indicaba que Nirvana haría su primera y única presentación en Buenos Aires, desde las 23 de aquel viernes 30 de octubre. Pero el trío de Seattle arrancó media hora antes, con un tema imposible de identificar. Un adelanto de lo que iba a ser alguna nueva canción que finalmente no entró a In Utero. Kurt Cobain estaba evidentemente enojado y el sonido de su guitarra hablaba por él.
A los seis minutos de show, después de terminar Aneurysm, Cobain hizo sonar la introducción de su mayor hit, Smells Like Teen Spirit. Pero enseguida lo cortó y tocó Breed, otro tema de Nevermind. Al finalizarlo, volvió a amenazar con la canción que puso a Nirvana en boca de todo el mundo. Pero fue la segunda falsa alarma.
El trío continuó con Drain you, siguió con una extraña versión de Beeswax y luego llegó el turno de Spank thru, el primer tema grabado por Nirvana para el compilado Sub Pop 2000. El final de School recibió los primeros aplausos notorios de la velada. Cobain prosiguió con una versión sucia de Come As You Are, otro éxito de la banda. Cuando el público gritaba "hey, hey" al son del ritmo, él cambió la letra y en buena parte reprodujo sólo onomatopeyas al igual que la gente.
Después de afinar, Nirvana tocó Lithium, Lounge Act, Sliver y About a girl. Entonces, el guitarrista le indagó a Novoselic, "¿quieres bailar el tango?". El público comenzó a corear el nombre de la agrupación y el vocalista comenzó con Polly, acompañada por Grohl haciendo repiques sobre un platillo y por el bajista en palmas. Luego, Kurt se puso a jugar con una canción country. "Somos una de las bandas más excitantes del mundo, como ustedes pueden ver", bromeaba Novoselic. Tras ello, fue el momento de In Bloom, pero con una versión mucho más pesada que la del estudio. Grunge en estado puro.
La andanada de hits siguió con una acelerada Territorial Pissings, pero igualmente la gente la cantó entera. Posteriormente, Grohl encaró un ritmo dance y en un castellano inestable gritó, "¡Io me gusta tecnou!". Hicieron Been a son y reiteraron la maniobra. Seguidamente sonaron On a plain, Negative creep y Blew, agradecen y el escenario queda desierto.
Al rato, los norteamericanos volvieron al escenario, decorado sólo con una sábana blanca a manera de telón de fondo. El primer tema de bises fue All apologies, un adelanto de que que se vendría en In Utero. Todo el estadio esperaba Smells Like Teen Spirit, pero el grupo se arriesgó con una improvisación de Nameless, endless. A su término, Cobain, Grohl y Novoselic se retiraron nuevamente. Los espectadores corearon "Nirvana no se va", pero tras una hora y media de concierto, y sin tocar su canción más famosa, Nirvana había concluido.
Kurt estaba muy molesto por la reacción del público con sus amigas de Calamity Jane, que subieron al escenario después de la actuación de Los Brujos, y fueron hostigadas con elementos contundentes hacia el proscenio. Por eso el vocalista entendió que la gente no merecía oír en vivo su mayor éxito. El hit que marcó a toda una generación.

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