Buscá en este blog

Hecho por Alejandro Caruso

jueves, 11 de noviembre de 2010

Técnico que debuta, mito terminado

Héctor Rivoria y Humberto Zuccarelli debutaron como entrenadores de Rosario Central y Chacarita, respectivamente. El estreno del primero fue con triunfo por 1 a 0 sobre Instituto, en tanto que el técnico del Funebrero empezó con el pie izquierdo al caer 3 a 0 ante Ferro.



Hace poco, tan sólo cinco meses atrás estos dos equipos grandes de fútbol argentino, por su gente y sus títulos, sufrieron la tragedia del descenso. Y a trece fechas del rodaje en la segunda categoría ya tuvieron que cambiar a sus conductores debido a las campañas no satisfactorias que estaban llevando a cabo, sumado a algún que otor problema interno. Entonces Héctor Rivoira se hizo cargo de Rosario Central al reemplazar a Mostaza Merlo y Humberto Zuccarelli sustituyó a Marcelo Fuentes en el banco de Chacarita Juniors.
La dirigencia de Central, con el presidente Norberto Speciale y el manager futbolístico Gonzalo Belloso, pudo cambiar el rumbo del timón a tiempo. La labor de Mostaza Merlo no era lo suficientemente regular para la historia del club y al equipo se lo estaba comiendo la categoría. Más que un entrenador de renombre, necesitaban a alguien con la basta experiencia en la divisional, con las suficientes mañas para volver a Primera lo antes posible. Así fue como eligieron al Chulo, un especialista con tres ascensos en su haber (con Chacarita en 1999, Instituto en 2004 y Atlético Tucumán en 2009).
El estreno era complicado en los papeles, recibía a Instituto de Córdoba que con un triunfo buscaba ubicarse en lo más alto de la tabla junto a San Martín de San Juan. Y tuvo la fortuna de comenzar ganando desde el vestuario, ya que a los 55 segundos Antonio Medina encontró un rebote que se desvió en Barsottini y descolocó al arquero. Sin desordenarse, pero sin lucir pudo aguantar las tibias embestidas del equipo de Claudio Vivas, destacándose la firmeza de Jorge Broun y la garantía defensiva de Diego Braghieri, en un partido que se disputó bajo un terrible diluvio.
Los dirigidos por Zuccarelli, por su parte, visitaban a un alicaído Ferro que arrastraba cuatro partidos sin victorias. Lo mejor de Chacarita se vio en los primeros 20 minutos, en los cuales fue dueño de la posesión del balón pero le faltaba solucionar el final de las jugadas. Todo cambió cuando Oscar Altamirano, de penal, adelantó al equipo del Chaucha Bianco, que a partir de ahí creció gracias al juego asociado y constantes diagonales de sus delanteros. Así aumentó la cuenta a través de Jorge Pereyra Díaz. En el complemento le cedió el protagonismo al visitante que se mostró carente de ideas y sobre el final Diego Tonetto, con un estupendo tiro libre, cerró la goleada.
Por un lado el Canalla no fue una máquina, le ganó a uno de los candidatos y el Chulo sabe bien que primero debe conseguir resultados para fortalecer la parte anímica, para luego mejorar el volumen de juego. Mientras que Zuccarelli, quien no corrió la misma suerte, sabe que deberá trabajar mucho para empezar a revertir su situación y como ya advirtió “veremos quien puede seguir en Chacarita”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario