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Hecho por Alejandro Caruso

miércoles, 10 de agosto de 2011

Por penales a cuartos

Argentina derrotó a Egipto 2 a 1 por los octavos de final del Mundial Juvenil Sub20, que se disputa en Colombia. Lamela, desde el punto penal por duplicado, convirtió los goles para el equipo de Perazzo. Salah descontó por la misma vía.


Normalmente el engañoso título de la nota indicaría que el partido por los octavos de final se definió desde tiro desde los doce pasos, algo que es cierto pero a la vez falso, ya que si bien Argentina avanzó al ganar por penales, no fue en una tanda de 5, sino que lo hizo por dos goles desde dicha pena máxima, en los que el árbitro Markus Strombgersson cobró en forma polémica.

En el primero, Carlos Luque simuló una falta de Salah dentro del área que el referí compró, una irresponsabilidad que podría haberle valido la expulsión ya que el volante perteneciente a Colón de Santa Fe ya estaba amonestado y le habría correspondido la tarjeta roja por inventar una caída. En tanto que el segundo, ya en el complemento también se lo cometieron al mismo mediocampista, producto de una infracción de Gaber, luego de un contraataque velozmente comandado por Iturbe, quien una vez más le tocó ingresar desde el banco.

Sendos remates desde los once metros a fueron convertidos por Erik Lamela, quien volvió a la titularidad tras ser resguardado contra Corea del Norte y nuevamente fue desequilibrante, tanto en la definición como en el glamour aportado en cada jugada, ya que con su clase, a veces hasta de forma innecesaria, llenó de faltas a los defensores egipcios enloquecidos por su forma de pisarla.

Justamente el juego de Argentina fue un mix del partido contra los asiáticos y del cotejo el día del debut frente a México. Luque volvió a ser desequilibrante por su banda y cuando llegó con su velocidad a fondo allí fue donde aparecía el real peligro. Igualmente fue un partido como se planteaba antes de jugarse, con un rival que no iba a dejarse intimidar y hasta por momentos no le pesó ser protagonista, como cuando le tocó ir a empatar el partido, ya con el descuento de Salah, también de penal, consumado.

Y pese a la derrota Los Faraones deben irse con la frente en alto porque de no haber sido por Leonel Galeano, quien salvó un remate de Hegazi en la línea, ahí si el partido se habría definido realmente por penales.

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