El último tren de Chaco

Argentina goleó 4 a 2 a Paraguay, en un amistoso disputado por jugadores del ámbito local para inaugurar el estadio Centenario en Resistencia, Chaco. Los goles del equipo del Checho Batista fueron convertidos por Gabriel Hauche (2), Federico Fernández y Enzo Pérez. Para la visita, Pablo Zevallos y Elvis Marecos.

Cada vez queda menos tiempo para la Copa América y bajo ese contexto entre las tres selecciones armadas por Sergio Batista: la de platino que reúne a los mejores jugadores que actúan en Europa, la dorada que junta a los menores de 25 y que también participen en torneos del Viejo Continente, y la local, compuesta por futbolistas del ámbito doméstico de todos los domingos. Bajo ese aspecto, la última jugaba su partido final antes de la competencia continental que se desarrollará en Argentina.

Ante ello, sin olvidar que forman parte del seleccionado nacional y como premisa tienen que ganar ante cualquier rival y en cualquier cancha, varios jugadores se jugaban su último boleto para demostrar que están a la altura de los mejores. El más destacado y que ratificó sus buenas performances en los partidos anteriores que tuvo que ponerse la celeste y blanca fue Iván Pillud, pero también vale resaltar el buen trabajo de Luciano Monzón. Ambos laterales tuvieron un compromiso genial y suplieron la falla ofensiva en los costados que tanto debate tuvo en Argentina. La coincidencia se dio en que ambos desbordes concluyeron con goles de Hauche.

El defensor de Racing tuvo una gran llegada a fondo en el tercer gol argentino. Antes de asistir atrás a su compañero de equipo, dejó a dos paraguayos clavados en el suelo, primero tocando y yendo a buscar por un lado, y luego con un enganche sobre la línea de meta a otro defensor. En tanto que el jugador de Boca, que también se proyectó de manera constante y se mostró como opción de descarga, contó con la fortuna que un rebote en él derivara en el centro de la apertura del marcador.

Pero el amistoso no solo sirvió para pulir nombres para la lista definitiva del torneo sudamericano, sino también con vistas al futuro, ya que varios emigrarán a Europa y ahí pasarán a formar parte de la ya mencionada selección dorada. Como seguramente sucederá con el volante de Estudiantes Enzo Pérez, de gran partido y que además se dio el lujo de meter el último gol; de Federico Fernández que también gritó y asimismo ya está vendido al Napoli de Italia, del volante de Boca Pochi Chávez y de Erik Lamela, la joven figura de River que ayer debutó en la Mayor y pese a no tener una de sus mejores tardes (jugó más adelantado que en su club, con menos libertades, recostado sobre la izquierda) en su intervención más importante su remate rebotó en el travesaño tras un roce en el arquero Silva.

Los chaqueños brindaron todo el apoyo mediante constantes ovaciones al arquero Juan Pablo Carrizo, que venía de penosas actuaciones en River pero integrará el plantel de la Copa América. El otro nombre coreado no estuvo presente y perteneció a Carlos Tevez, a quien le dedicaron banderas para meterle presión al Checho. Aunque aparentemente en “su equipo del pueblo”, quedan pocos boletos para su tren y el delantero del Manchester City no entra ni en una selección de bronce.