Rage Against The Machine se presentó por primera vez en Argentina, bajo un intenso diluvio que duro todo el último tema, y así cerró la primera fecha del Pepsi Music 2010 en Costanera Sur.
Finalmente la banda liderada por Zack de la Rocha debutó en suelo argentino trece años después de lo previsto, ya que en 1997 habían cancelado el show que debían dar en conmemoración por el vigésimo aniversario de las Madres de Plaza de Mayo. En esta ocasión fue en el marco del Pepsi Music 2010, que se realiza por primera vez en Costanera Sur.
Cuando el reloj se clavó en las 22 15, con un cuarto de hora de retraso, comenzó la acción en el escenario principal, en un set que duró aproximadamente 75 minutos, corto pero totalmente contundente, en el cual interpretaron trece canciones que se fueron transformando en un hit tras otro y mostrándose musicalmente prolijos y complementarios, al lucir con un sonido impecable su rapcore metálico que hizo delirar a todos sus seguidores, sin bajar la intensidad en ningún momento.
El guitarrista Tom Morello dio una clase de virtuosismo sobre la plataforma, donde imprimió su psicodelia melódica conjugada a una explosiva distorsión determinante en su estilo, en el que exprime por completo la utilidad de su instrumento (por momentos utilizó como recurso las palancas del volumen), con el que parecía ahorcarse. El bajo de Tim Commerford, la bata funk de Brad Wilk y la energía de Zack son la mejor adición para la habilidad del violero. Justamente, con camisa roja y pantalón azul, el vocalista no paró de saltar, arengar y hasta se le animó varias veces al castellano.
Con el escenario a oscuras comenzó a sonar muy fuerte una sirena, lo que significaba una alarma con invitación a la locura. Pronto se pudo ver la estrella roja del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (una organización armada mexicana de carácter político-militar y de composición indígena, inspirada en el marxismo y el socialismo científico, para llevar a cabo la revolución socialista), recurrente en el grupo desde 1994, en su incansable luchar contra el neoliberalismo implantado por Estados Unidos en su vecino del sur.
Y así arrancaron con la catarata de éxitos: Testify, Bombtrack, People Of The Sun y Know Your Enemy, en el que se evidenció el potencial sonoro de los norteamericanos. El quinto tema fue Bulls On Parade, dedicada a los obreros de Argentina, mientras el público clamaba “el que no salta es militar.
Le siguieron Township Rebellion, Guerrilla Radio, Bullet In The Head, Calm Like A Bomb y Sleep Now In The Fire. La canción previa a los bises fue Wake Up, con reseña de de la Rocha sobre la explotación obrera y destinada a “los piqueteros y estudiantes, ejemplos en todo el mundo” (!).
Al regreso de su descanso realizaron Freedom y bajo una lluvia torrencial, se despidieron con Killing In The Name. Algo seguro fue que ni el agua pudo calmar la ira de toda esa gente contra la máquina.
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